“Siga, siga, que no hay sangre”
Cuando la pelota está en juego y hay un roce en el partido, muchos árbitros de fútbol la dejan correr el mayor tiempo posible. ´
Si no hay sangre, el jugador debe seguir disputando la pelota y darle continuidad al juego.
Es la sensación que parece haber en el mercado en la actualidad.
A pesar del aumento de los tipos de interés (roce), la economía sigue sólida (no hay sangre) y el inversor continúa siendo optimista con las acciones (el juego continúa).
El exceso de optimismo y confianza es uno de los sesgos más peligrosos que un inversor debe saber controlar para no cometer errores.
Para ello, es importante entender qué es lo que está sucediendo y mantener la mente fría.
¿De qué recesión están hablando?
Cuando el costo del dinero aumenta tanto y a una velocidad sin precedentes como ahora, no hay manera de evitar el impacto económico.
El problema es que los efectos de este ajuste monetario no son inmediatos, pueden tardar unos cuantos meses en aparecer.
Tanto es así, que la Reserva Federal de Atlanta acaba de dar su pronóstico de crecimiento para el primer trimestre de 2023.
Según el último relevamiento, se estima que el producto interno bruto (PIB) de los Estados Unidos tenga un impulso del +2% en los primeros tres meses del año.
Fuente: Reserva Federal de Atlanta
Como hoy la economía no se ve resentida, el inversor sigue comprando la idea de un “aterrizaje suave”.
Será un trabajo difícil para la Reserva Federal.
Veremos qué tan sostenible es el crecimiento económico mientras el ajuste monetario continúa.
El empleo no es prioridad
El desempleo suele aparecer durante una recesión, no antes.
Y si bien el mercado laboral es un indicador retrasado, hoy el inversor le presta tanta atención como si eso fuera a cambiar el discurso de los bancos centrales.
Jerome Powell dijo antes de ayer que no están tratando de elevar la tasa de desempleo, luego de ser increpado por el senador Kennedy.
Tiene sentido mientras la idea es endurecer la política monetaria sin provocar una recesión.
Nunca se logró en la historia, pero siempre hay una primera vez…
Lo cierto es que los dos últimos datos del mercado laboral fueron sólidos.
Por un lado, la encuesta JOLTs de la Oficina de Estadísticas Laborales de Estados Unidos, mostró que la oferta de empleo en enero se mantuvo muy alta, lo que está en sintonía con la robustez de la economía.
Por otro lado, las solicitudes de subsidios por desempleo de la última semana no tuvieron un cambio demasiado alarmante.
Siguen en niveles similares a los que había antes del estallido de la pandemia en 2020.
Fuente: dol.gov
La tasa marca el camino
Hoy el inversor intenta anticipar la velocidad de subida de tipos de interés por parte de la Reserva Federal de los Estados Unidos.
Tanto es así, que luego de las declaraciones de Jerome Powell el día martes, la probabilidad de un ajuste de 50 puntos básicos en la próxima reunión, se aproxima al 70%.
Fuente: Bloomberg
Este “juego” de cuánto suben y cuánto no, solo tiene importancia a corto plazo.
Lo que realmente debería importarnos es dónde acabará todo esto.
Para ello, es conveniente seguir la evolución de la tasa de interés terminal, aquella que permitiría devolver la inflación al nivel objetivo del 2%.
Cada vez se ajusta a niveles más altos, y hoy se aproxima al 6%.
Mantén la cautela, esto reduce el apetito por los activos de riesgo.
Un ojo en el mercado inmobiliario
El mercado inmobiliario es un componente importante de la economía estadounidense.
A su vez, la compra de viviendas suele estar sustentada por la financiación a través de hipotecas.
A medida que aumenta el costo del dinero, la tasa de interés de los préstamos por hipotecas es cada vez más alta.
Por este motivo, las solicitudes de hipotecas se están desacelerando con fuerza, hasta el punto en que están en el nivel más bajo desde 1995.
Fuente: BofA a través de ISABELNET.com
Como consecuencia, podríamos estar ante un debilitamiento del mercado inmobiliario y una mayor disminución de los precios de las viviendas.
No vemos una burbuja como en la crisis subprime de 2008/2009, pero debemos estar atentos y anticiparnos a cualquier contingencia.
El que no arriesga no gana
Las mejores oportunidades de inversión aparecen cuando hay miedo en el mercado.
Es difícil comprar un buen negocio con descuento, salvo que haya problemas temporales (y no permanentes) afectando a la compañía y que eso genere un descuento en su valor intrínseco.
Adidas AG (ADDYY) es un buen ejemplo.
La compañía está lidiando con varios problemas geopolíticos y macroeconómicos.
La disminución de los ingresos en China (-36% anual) y los costos derivados de la liquidación de su negocio en Rusia son los más relevantes.
Tanto es así, que los resultados del ejercicio fiscal 2022 fueron muy malos.
Si bien las ventas totales se incrementaron el 1,3% en los últimos doce meses, el costo de ventas se disparó más del 21%.
Eso provocó una fuerte caída del margen bruto (del 49% en 2021 al 39% actual).
Fuente: Adidas
Además, reportó pérdidas de EUR 512 millones o el equivalente a EUR 2,87 por acción.
El cuerpo directivo espera que 2023 sea otro año complicado, aunque podrán volver a ser rentables a partir de 2024.
Por lo pronto, intentarán deshacerse del alto nivel de inventarios y mejorar la asignación de capital para mantener un buen equilibrio financiero.
Entre otras cosas, reduciendo la distribución de dividendos.
Para 2023, esperan reportar una pérdida operativa de EUR 700 millones.
Es un negocio que tiene la capacidad para recuperarse, debido a su ventaja competitiva por intangibles.
Hoy se ofrece a precios que no se veían desde 2016.
Eso fue todo por hoy,
Puedes elegir tu propia aventura, pero recuerda: al final, gana lo simple.
Diego Matianich