El ROIC es una métrica clave para identificar empresas con ventajas competitivas sostenibles. Un ROIC alto y consistente indica que una compañía sabe generar valor con su capital, lo que la convierte en una inversión atractiva. Charlie Munger considera un ROIC superior al 15% como señal de alta calidad.
Uno de los indicadores más importantes que todo inversor debe conocer es el ROIC (Return on Invested Capital, o Retorno sobre el Capital Invertido).
Esta métrica mide la rentabilidad de una empresa en relación al capital que ha invertido para generar sus ganancias.
En términos simples, nos dice cuánto beneficio genera una compañía por cada unidad de dinero invertida en su negocio.
El ROIC es clave porque refleja la eficiencia de una empresa para utilizar el dinero de los accionistas y el capital tomado en préstamo para generar ganancias.
Cuanto más alto es el ROIC, más efectiva es la empresa para generar valor a partir de su capital.
Por ejemplo, si una empresa tiene un ROIC del 10%, significa que, por cada 100 dólares invertidos, genera 10 dólares de ganancias.
Si otra empresa tiene un ROIC del 20%, está generando el doble de valor con el mismo capital.
Un ROIC alto, creciente o sostenido en el tiempo, es un claro indicio de que una empresa tiene ventajas competitivas duraderas.

Esto significa que la compañía ha logrado algo que le permite obtener mayores rendimientos que sus competidores, y lo hace de manera consistente.
Las ventajas competitivas pueden venir de diversas fuentes, como una marca fuerte, economías de escala o barreras de entrada.
Las empresas con marcas reconocidas pueden cobrar precios más altos por sus productos, lo que les da un mayor margen de ganancia.
Las empresas grandes pueden producir más a menor costo, lo que les permite tener un ROIC superior.
Algunas empresas operan en industrias donde es difícil para nuevos competidores ingresar, lo que les permite mantener márgenes altos y, por ende, un ROIC elevado.
Cuando una empresa logra un ROIC alto durante varios años, es un indicio de que tiene un modelo de negocio sólido y que es difícil de replicar.
Esto se traduce en competitividad y sostenibilidad a largo plazo, algo muy atractivo para los inversores.
Un gran defensor de analizar el ROIC es Charlie Munger, el socio de Warren Buffett en Berkshire Hathaway.
Munger siempre ha considerado que un ROIC superior al 15% es un excelente indicador de que una empresa es de alta calidad.
Según él, las empresas con un ROIC superior al 15% suelen estar aprovechando alguna ventaja competitiva duradera, ya sea a través de su marca, innovación, estructura de costos o barreras de entrada.
En su enfoque de inversión, Munger presta mucha atención a las empresas que pueden generar rendimientos superiores sobre su capital.
A lo largo de su carrera, ha demostrado que las empresas con un ROIC consistentemente alto, especialmente por encima del 15%, tienen más probabilidades de generar rendimientos sobresalientes para los accionistas a largo plazo.
El ROIC no solo debe ser alto, sino que debe superar el coste del capital de la empresa.

El coste del capital es el rendimiento que una empresa debe ofrecer para cubrir el costo de los fondos que ha tomado en préstamo o el capital que ha invertido.
Si el ROIC está por debajo del coste del capital, la empresa no está creando valor, sino destruyéndolo.
Por eso, es importante comparar el ROIC con el coste del capital.
Si una empresa tiene un ROIC consistentemente superior a su coste de capital, eso significa que está creando valor para los accionistas y generando una rentabilidad sostenible.
Para evaluar el ROIC de una empresa, podemos utilizar la siguiente fórmula: ROIC = NOPAT / Capital Invertido.
NOPAT se refiere a las ganancias operativas después de impuestos, es decir, lo que la empresa gana por sus operaciones, descontando los impuestos.
El capital invertido incluye el capital propio de los accionistas y la deuda que la empresa ha utilizado para financiar su negocio.
Es importante que el ROIC se analice en el contexto de la industria de la empresa, ya que sectores diferentes tienen diferentes niveles de rentabilidad.
Sin embargo, un ROIC superior al 15% es generalmente un buen indicador de una empresa sólida.
Un ROIC bajo o decreciente podría ser una señal de advertencia.
Puede indicar que la empresa está teniendo problemas para generar rentabilidad con su capital o que está perdiendo su ventaja competitiva.
Es clave que los inversores presten atención a esta métrica y busquen entender las razones detrás de un bajo ROIC.
A menudo, un ROIC bajo puede ser temporal, por ejemplo, si la empresa está invirtiendo en nuevos proyectos que no han comenzado a generar ingresos.
Sin embargo, si la tendencia es persistente, podría ser un indicio de que la empresa enfrenta dificultades estructurales.
Para los inversores, el ROIC es una de las métricas más importantes a la hora de seleccionar empresas para invertir.
Al buscar compañías de alta calidad, el ROIC debe ser un factor clave en la toma de decisiones.
Si una empresa tiene un ROIC alto y sostenido, eso aumenta la probabilidad de que sea una inversión sólida a largo plazo.
En conclusión, el ROIC es una herramienta poderosa para los inversores.
Identificar empresas con un ROIC alto y sostenido puede ser una de las mejores maneras de encontrar inversiones de calidad que generen rendimientos atractivos a largo plazo.
Hasta la próxima,
Diego Matianich