Patrimonio neto negativo: la magia detrás de los números
El patrimonio neto negativo de una compañía es una señal financiera que requiere atención cuidadosa por parte de los inversores.
En términos simples, el patrimonio neto representa la diferencia entre los activos y pasivos de una empresa.
Cuando este valor es negativo, implica que los pasivos superan los activos.
Esto podría deberse a varias razones, como pérdidas acumuladas a lo largo del tiempo o un endeudamiento significativo.
La existencia de un patrimonio neto negativo plantea varios riesgos.
En primer lugar, una potencial insolvencia.
Una empresa con patrimonio neto negativo podría tener dificultades para cubrir sus deudas con los activos actuales.
Esto aumenta la posibilidad de insolvencia, especialmente si la situación no se aborda de manera proactiva.
En segundo lugar, dificultades financieras.
Un patrimonio neto negativo suele indicar dificultades financieras persistentes.
Esto podría afectar la capacidad de la empresa para financiar operaciones, invertir en el crecimiento o enfrentar imprevistos.
En tercer lugar, menor atractivo para los inversores.
Los inversores pueden ver una empresa con patrimonio neto negativo como una inversión riesgosa.
La falta de solidez financiera puede afectar la confianza del mercado y reducir el interés de los inversores.
Entonces, como inversores inteligentes, debemos evaluar las razones detrás del patrimonio neto negativo.
¿Es temporal debido a inversiones estratégicas o problemas a corto plazo, o es un indicativo de problemas más profundos?
Veamos dos ejemplos que ilustran esta idea.
AutoZone: ¡En rojo y aun brillante!
AutoZone, Inc. (AZO), una empresa de alta calidad con un modelo de negocio extraordinario.
A pesar de las connotaciones negativas asociadas con el patrimonio neto negativo, en el caso de AutoZone no es un problema.
El principal motivo detrás de su patrimonio neto negativo (línea naranja) radica en su estrategia agresiva de recompra de acciones propias (línea azul).
Aunque su modelo de negocio está altamente apalancado, AutoZone experimenta un crecimiento constante y genera un retorno sobre el capital invertido superior al 50%.
En resumen, esta táctica le permite incrementar consistentemente sus beneficios (línea celeste) año tras año.
El colapso de Codere: tragedia al descubierto
En el lado opuesto, encontramos compañías con modelos extremadamente apalancados y resultados desfavorables, como el caso de Codere, S.A. (CDR).
Siendo la segunda empresa privada de juego en España, la empresa entró en bancarrota en 2021, dejó de cotizar en Bolsa y pasó a manos de sus acreedores, con un patrimonio neto negativo de más de 300 millones de euros.
A diferencia de AutoZone, la situación de Codere no se originó por recompra de acciones, sino porque el negocio no era viable.
La empresa acumuló pérdidas de más de 200 millones de euros anualmente desde 2017.
Así, la presencia de un patrimonio neto negativo es una señal de alerta, pero no necesariamente indica que el negocio esté en riesgo o que sea una mala inversión.
Se requiere un análisis detallado de las razones detrás de esta condición para evaluar la solidez del negocio.
¡Hasta la próxima!
Diego Matianich