¡No seas un inversor más! Despierta al Value Investor que llevas dentro
Hoy descubrirás la estrategia probada que utilizan los grandes inversores para encontrar joyas escondidas en el mercado y obtener retornos superiores al mercado a largo plazo. ¡No pierdas la oportunidad de desatar el verdadero potencial de tu portafolio!
La mayoría de los inversores siguen las tendencias del mercado.
El inversor inteligente, en cambio, se concentra en negocios que le generen riqueza a largo plazo.
Lejos de darle importancia a la información que abunda en el mercado y dejar que influya en nuestras emociones, debemos buscar ese faro de racionalidad y disciplina.
No necesariamente debemos desenterrar joyas escondidas en el mercado.
La riqueza (o el valor) puede estar al alcance de nuestra mano.
No es más que buscar aquellas empresas infravaloradas que, como diamantes en bruto, brillan con luz propia para aquellos que saben apreciar sus verdaderos méritos.
Lejos de seguir las modas pasajeras o los titulares llamativos, nos adentramos en las profundidades de los datos financieros, analizando con lupa cada métrica que revela la salud y el potencial de una compañía.
Es un enfoque meticuloso, sí.
Es que las acciones no son simples papeles que se compran y venden, sino porciones de empresas reales.
Y al igual que un comprador experimentado busca la mejor propiedad por su precio, el inversor inteligente busca las mejores acciones por su valor intrínseco.
La teoría es sencilla, pero la práctica requiere de mucho esfuerzo.
Warren Buffett, el legendario oráculo de Omaha, lo explica con su sabiduría: “El precio es lo que pagas. El valor es lo que obtienes”.
Peter Lynch, el maestro del “invertir en lo que conoces”, lo ilustra como una emocionante búsqueda del tesoro: “Encontrar una empresa infravalorada es como encontrar una moneda de diez centavos en la acera”.
Seth Klarman, el implacable guardián del valor, lo resume con precisión: “La inversión en valor no es ciencia espacial, pero requiere disciplina y paciencia”.
Charlie Munger, el fiel escudero de Buffett, añade una dosis de astucia: “El Value Investing es como jugar al póker: hay que saber cuándo retirarse y cuándo apostar con todo”.
Bill Ackman, el rebelde del Value Investing, lo ejemplifica con su famosa frase: “La mayoría de los inversores pierden dinero porque no entienden que invertir es como comprar un negocio”.
Siguiendo las huellas de estos titanes de la inversión, este enfoque de inversión basado en el valor, nos ofrece una estrategia probada y efectiva para obtener retornos superiores al mercado a largo plazo.
¿Cómo funciona?
En primer lugar, tenemos que hacer un análisis profundo.
Es como embarcarse en un viaje de investigación, donde analizamos a fondo los fundamentos de las empresas.
Esto incluye por ejemplo, analizar sus estados financieros, su modelo de negocio, su equipo directivo, su competencia y sus perspectivas de crecimiento.
En segundo lugar, debemos saber identificar las oportunidades.
Como detectives buscando pistas, tenemos que estar preparados para detectar aquellas empresas que están infravaloradas, es decir, que se cotizan por debajo de su valor intrínseco.
En tercer lugar, hacer compras estratégicas.
Con la astucia de un cazador experimentado, compramos las acciones de estas empresas, sabiendo que, a largo plazo, su valor real se reflejará en el mercado.
En cuarto lugar, siempre apelar a la paciencia y la disciplina.
La inversión en valor no es para los impacientes.
Requiere tiempo, dedicación y una férrea disciplina para mantener el rumbo mientras el mercado se agita.
Quinto y último, las recompensas vienen a largo plazo.
La verdadera belleza de la inversión profesional reside en su potencial para generar retornos superiores al mercado a largo plazo.
¿Estás listo para embarcarse en esta emocionante aventura?
En los portafolios de la sección PREMIUM, encontrarás las herramientas y el conocimiento necesario para intentar vencer al mercado a largo plazo.
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¡Hasta la próxima!
Diego Matianich