¿Qué podemos aprender de Jesse Livermore?
Jesse Livermore tiene mucho para enseñarnos.
Hay una relación muy estrecha entre la Psicología y los mercados. En definitiva, la Psicología estudia el comportamiento, la conducta y los estímulos en los seres humanos.
Los profesionales en la materia destacan el problema de los egos en las personas y es interesante saber cómo estos se manifiestan en medio de una discusión. Si bien las personas no tienen nada que demostrarle a quien se cree más listo, es ahí donde uno se pregunta: ¿Cómo hacer que alguien cambie de opinión cuando uno piensa que está en lo correcto y que los demás están equivocados?
Parece una tarea difícil. Sin embargo, en una circunstancia que podría derivar en una atormentada discusión, podemos darle la razón a la otra persona y salir beneficiados. De ahí se desprende esa idea de que la mejor forma de ganar una discusión es evitarla.
Esto tiene mucho sentido si recordamos viejas discusiones familiares, desencuentros con amigos o discusiones por temas de trabajo. No obstante, todo esto lleva a una de las lecciones que han mantenido los inversores más exitosos de toda la historia: “no discutir con el mercado”
El consejo de una leyenda de Wall Street
Jesse Livermore fue una de las grandes leyendas de Wall Street. Aunque te parezca increíble, logró hacerse millonario de la nada, luego perdió toda su fortuna y la volvió a rehacer en varias oportunidades.
Jesse Livermore – Fuente: The Duomo Initiative
Tenía una capacidad formidable para detectar las grandes tendencias del mercado e invertir en consecuencia. Si bien se lo conoce como uno de los mejores especuladores de la historia, dejó muchas enseñanzas a todo el conjunto de los inversores, incluyendo a los que somos de mirar más el mediano y largo plazo.
Una de las lecciones más importantes que podemos rescatar, se trata justamente de la necesidad imperiosa de predecir las tendencias del mercado, adoptando la estrategia de comprar y mantener (Buy & Hold) durante los mercados alcistas y tomar posiciones cortas cuando el impulso del mercado comienza a cambiar.
Los mercados nunca se equivocan, las opiniones sí… decía en uno de sus escritos. Esa era su regla infalible para perseguir el éxito. Y la realidad es que ni la naturaleza humana ni la especulación en los mercados han cambiado desde 1920 hasta hoy. Los inversores persiguen el mismo objetivo desde aquella época: intentar vencer al mercado cada vez que se pueda. Y quizás ese objetivo tan ambicioso sea un grave error.
Livermore vio que las opiniones de muchos de sus colegas no eran correctas, porque el mercado terminaba yendo en una dirección contraria a lo que habían esperado. Esto tampoco ha cambiado al día de hoy. La tendencia siempre debe jugar a tu favor, porque discutir con el mercado puede llevarte a tener fuertes dolores de cabeza.
Debes recordar que la cotización de un mercado o un índice, está determinada por las acciones de millones de inversores que toman decisiones todos los días. Por lo tanto, piensa lo siguiente: si crees que el mercado está equivocado, en realidad… ¿no estarías desconociendo el resultado final de las decisiones de todas las personas que participan en el mismo?
En lugar de luchar contra la tendencia del mercado, una estrategia mucho más inteligente sería identificar la tendencia actual y mantenerla mientras persista. Esa es la lección de hoy. Intenta dejar que el mercado diga lo que el propio mercado está pensando. La única forma confiable de descubrir el efecto de todos los factores que afectan al mercado, es mirar el mercado mismo. Nada más confiable que lo que el propio mercado dirá. Hay una frase muy famosa en lo que se llama la Ley del Down Jones, que dice: “La tendencia es nuestra amiga”. Y para muchos inversores es la ley primera, la ley fundamental.
No intentes contradecir o vencer al mercado. Seguirle la corriente es la forma más sencilla y segura de maximizar las ganancias a largo plazo.
Esto fue todo por hoy,
Por buenas inversiones,
Diego Matianich