Éxito Financiero: Evita distorsiones y potencia beneficios
Como es sabido, Warren Buffett es una figura destacada en el ámbito de las inversiones.
En cada conferencia anual de accionistas, comparte consejos valiosos sobre cómo evaluar empresas antes de invertir en ellas.
Uno de los principios fundamentales que él promueve es la consideración de los beneficios operativos en lugar de los beneficios netos al analizar una compañía.
Los beneficios operativos se refieren a las ganancias generadas por las actividades esenciales y centrales de una empresa, excluyendo elementos no recurrentes o extraordinarios.
Esto abarca los ingresos y gastos directamente relacionados con la operación principal del negocio, como los costos de producción, los gastos de ventas y administrativos, así como los ingresos derivados de la venta de productos o servicios.
Buffett respalda este enfoque porque considera que los beneficios operativos ofrecen una visión más precisa y estable de la salud financiera de una empresa.
En contraposición, los beneficios netos pueden estar influidos por factores no operativos, como ganancias o pérdidas por inversiones, reestructuraciones o eventos excepcionales que no reflejan la verdadera capacidad de una empresa para generar ganancias a largo plazo.
Al centrarse en los beneficios operativos, Buffett busca compañías con modelos de negocio sólidos y sostenibles, capaces de generar ganancias consistentes a lo largo del tiempo.
Este enfoque se basa en la convicción de que estas empresas tienen la capacidad de mantener su rentabilidad y estabilidad en el largo plazo, lo que las convierte en inversiones atractivas y confiables.
Un excelente ejemplo para comprender este concepto es analizar los últimos resultados trimestrales de la empresa fundada y dirigida por Buffett: Berkshire Hathaway (BRK-B).
El fin de semana pasado, Berkshire informó sobre los números correspondientes al tercer trimestre del ejercicio fiscal 2023 y los resultados acumulados de los primeros nueve meses del año.
Los beneficios operativos alcanzaron los 10.761 millones de dólares en el tercer trimestre del ejercicio fiscal 2023 y sumaron 28.869 millones en los primeros nueve meses del año.
Por otro lado, los beneficios netos fueron de -8.824 millones de dólares (una pérdida) en el tercer trimestre y de 40.422 millones (una ganancia) en el acumulado de los nueve meses de 2023.
Sin adentrarnos en un análisis exhaustivo y centrándonos en el eje central de este apunte, los beneficios operativos, es evidente que fueron muy sólidos, a excepción de los segmentos de negocio relacionados con ferrocarriles, energía y servicios públicos, los cuales presentaron un comportamiento menos robusto.
De hecho, la división de seguros experimentó un crecimiento notable, ya que la flotación de seguros ascendió a aproximadamente 167.000 millones, un incremento de 3.000 millones desde finales de 2022.
La pérdida neta de 12.767 millones de dólares reportada en el tercer trimestre se explica en gran medida por la depreciación del valor de las inversiones en las que Berkshire tiene participación (alrededor de 23.528 millones de dólares).
Esto se debe a la normativa contable de los Estados Unidos, que obliga a las empresas a contabilizar los cambios en el valor de mercado de dichas participaciones, lo que suele distorsionar los resultados netos.
Es más, en los primeros nueve meses de 2022, las pérdidas alcanzaron los 40.839 millones de dólares debido a las pérdidas de 65.067 millones de dólares relacionadas con sus inversiones.
Como se puede observar, en empresas de este tipo, el beneficio neto no tiene un peso significativo a la hora de evaluar el desempeño del negocio.
Incluso métricas de valoración como el Price to Earnings (P/E) resultan poco útiles para valorar a esta compañía.
Recuerda, en este tipo de empresas es clave enfocarse en el beneficio operativo y no caer en la trampa de un beneficio neto distorsionado.
¡Hasta la próxima!
Diego Matianich