El principio del fin del imperio estadounidense

Nuestra mente está preparada para que tengamos un pensamiento cortoplacista.

No podemos evitarlo.

Buscamos placer y evitamos el dolor.

Es algo instintivo, involuntario.

Por eso, el pensamiento a corto plazo está arraigado en la sociedad.

Y la única manera de cambiar esta forma de ver las cosas, es utilizar lo que nos da la condición de ser humano: la razón.

Cuando somos conscientes de los impulsos que nos llevan a tomar decisiones automáticas ante un estímulo, podemos evitarlos y así pensar a largo plazo.

La visión a largo plazo suele ser más beneficiosa, ya que el riesgo de una inversión disminuye y la rentabilidad tiende a ser mayor.

Como inversores inteligentes, la inversión a largo plazo debería ser nuestra estrategia principal.

Bajo esta premisa, dejemos de lado (al menos por un momento) lo que sucede en el presente.

Pensemos cómo podría ser el mundo en las próximas décadas y, a partir de ello, buscar ideas de inversión que nos permitan sacar provecho.

¿Y si Dalio tiene razón?

El motivo por el cual decidimos hablarte de esto es por lo siguiente.

El mercado estadounidense fue, durante la última década, una de las mejores alternativas de inversión.

El crecimiento económico permitió que su mercado de capitales se desarrolle como ningún otro y sea una fuente de generación de riqueza extraordinaria.

Sin embargo, esto podría cambiar en un futuro no tan lejano.

Según Ray Dalio, uno de los inversores y analistas macroeconómicos más influyentes de los últimos años, el fin del imperio estadounidense ya comenzó.

Ray Dalio cree que los grandes imperios duran entre 150 y 250 años. 

Cada imperio atraviesa los mismos ciclos políticos, económicos y de deuda.

En definitiva, el ciclo se repite una y otra vez: auge, cima y declive.

Estados Unidos es un imperio con más de 80 años de duración y estaría entrando en la fase de declive (la última parte del ciclo).

A partir de esto, podríamos suponer que, dentro de 50 o 100 años, Estados Unidos dejaría de ser la primera potencia mundial.

< Te sugerimos leer una de las obras maestras de Ray Dalio si quieres profundizar sobre este tema: “El Nuevo Orden Mundial”>

Considerando esta idea principal, como inversores deberíamos reflexionar si invertir en Estados Unidos a largo plazo sigue siendo (o no) la mejor opción para potenciar nuestros ahorros.

Dos activos a considerar

Si crees que esta idea tiene sentido, pensar en alternativas de inversión que te permitan diversificar tu cartera puede resultar interesante.

Nadie puede adivinar el futuro, pero podemos anticiparnos y sacar una tajada si esto en verdad ocurre.

Según Goldman Sachs, China e India serían las economías más grandes en 2075, superando a los Estados Unidos.

Fuente: Goldman Sachs

El ritmo de crecimiento de China y la India es mayor que en los Estados Unidos, haciendo que el tamaño de sus economías sea cada vez más grande.

Eso significa que aún quedan unos cuantos años de prosperidad en Estados Unidos, pero el gran crecimiento pasará por otro lado.

Fuente: Banco Mundial

El problema de invertir en estos países es el riesgo.

Son economías en desarrollo que no ofrecen la misma seguridad jurídica que en Estados Unidos (o incluso en Europa).

Además, hay cuestiones políticas y regulatorias que no contribuyen a que el dinero esté a salvo, incluso pensando a largo plazo.

No obstante, se puede invertir una parte de la cartera en fondos que están indexados a los principales índices bursátiles de esas economías.

Estos fondos indexados cotizan en el mercado estadounidense y son de fácil acceso, ya que son administrados por la gestora de fondos BlackRock.

Jack Ma renovado

Si tienes un perfil más agresivo, puedes buscar acciones individuales dentro de estos dos mercados.

En este sentido, Alibaba Group Holding Limited (BABA) podría ser una alternativa interesante.

Resulta que Jack Ma, el cofundador, reapareció luego de estar más de un año fuera de China.

Y lo hizo para presentar un cambio radical en el futuro de la compañía.

Alibaba informó un plan de reorganización de su estructura de negocio, con el objetivo de mejorar la competitividad y generar mayor valor para sus accionistas.

Fuente: Alibaba

Alibaba planea dividir la compañía, valuada en casi USD 250.000 millones, en seis entidades independientes.

  • Inteligencia en la nube
  • Comercio en China
  • Servicios locales
  • Logística
  • Comercio digital
  • Entretenimiento y medios digitales

De esta manera, cada entidad podrá recaudar fondos a través de ofertas públicas iniciales (OPI).

Tencent podría ser otra opción

Hay varias compañías chinas que pueden ser buenas alternativas de inversión a largo plazo.

Tencent Holdings Limited (TCEHY) es una compañía de alta calidad que, si bien fue llevando su negocio a la industria de los juegos móviles, están bien diversificada.

Fuera de los juegos, es un imperio que cuenta con negocios clave como WeChat, QQ, WePay, streaming de música, computación en la nube y otras empresas.

El directorio de la compañía supo aprovechar la caída de su capitalización bursátil para recomprar acciones propias y capitalizarse.

Tanto es así, que durante 2022 decidió recomprar acciones propias por el equivalente a USD 4.750 millones.

Fuente: TIKR

Y esta política de asignación de capital parece continuar en 2023.

Ayer, la compañía recompró 940.000 acciones en el mercado de Hong Kong, por el equivalente a USD 45 millones.

Fuente: SEC

Además del potencial de crecimiento de la compañía, estas recompras incrementan las ganancias por acción de los accionistas.

Eso fue todo por hoy,

Puedes elegir tu propia aventura, pero recuerda: al final, gana lo simple.

Diego Matianich