Costo promedio (DCA): simple y efectivo
No existe una fórmula universal para invertir.
Cada individuo es único, al igual que su perfil financiero.
Hay diversas estrategias de inversión, y la clave está en encontrar la que mejor se adapte a tus necesidades y metas.
No todos somos iguales en términos financieros, por lo que es importante que entiendas tus propias preferencias y tolerancia al riesgo.
Algunos prefieren la seguridad de inversiones más conservadoras, mientras que otros buscan mayores rendimientos asumiendo más riesgos.
La diversificación es importante: ¡no pongas todos tus huevos en una sola canasta!
La clave no es seguir una fórmula única, sino construir una estrategia de inversión sólida y personalizada para tu situación única.
Bajo esta premisa, hoy vamos a hablar de una estrategia bastante particular.
La estrategia del costo promedio
El costo promedio o Dollar Cost Averaging (DCA) es una estrategia de inversión a largo plazo.
Está diseñada para reducir la influencia de la volatilidad al distribuir gradualmente las compras de activos.
La esencia de esta táctica radica en realizar inversiones periódicas de una cantidad fija, más allá del precio del activo en ese momento.
En lugar de invertir una suma considerable de dinero de una sola vez, los inversores aplican el DCA mediante inversiones programadas, como mensuales o trimestrales.
Esta metodología evita intentar prever los momentos ideales para ingresar al mercado, reduciendo así el riesgo de invertir grandes sumas cuando los precios están elevados.
Distribuir las compras a lo largo del tiempo suaviza el impacto de las fluctuaciones de precios.
Durante caídas del mercado, el inversor adquiere más unidades a precios más bajos, disminuyendo el costo promedio de adquisición.
El DCA promueve la disciplina al establecer un plan de inversión consistente, ayudando a los inversores a evitar reacciones impulsivas basadas en movimientos a corto plazo del mercado.
Aunque la estrategia busca mitigar la volatilidad, también puede aprovecharla.
Comprar más unidades cuando los precios son bajos puede traducirse en rendimientos más sólidos a largo plazo.
Esta táctica se muestra especialmente idónea para inversores con un horizonte temporal extenso, ya que se basa en la premisa de que, con el tiempo, el mercado tiende a generar rendimientos positivos.
El paso a paso para implementarlo
Consideremos un ejemplo simple para entender el DCA.
Supongamos que un inversor (Diego, por ejemplo) decide destinar 100 dólares al mes para invertir en acciones de Ford Motor Company.
En el primer mes, el precio de las acciones es de 10 dólares cada una.
Con 100 dólares, Diego compra 10 acciones de la compañía.
En el segundo mes, el precio de las acciones en el mercado cae a 8 dólares.
Con otros 100 dólares, Diego compra 12,5 acciones más.
En el tercer mes, el precio de las acciones sube a 12 dólares.
Con 100 dólares, Diego puede comprar 8,33 acciones.
Al sumar todas las acciones adquiridas en los tres meses, Diego tiene un total de 30,83 acciones con una inversión total de 300 dólares.
El precio promedio ponderado por acción es de 9,73 dólares (300 dólares / 30,83 acciones).
Ahora, supongamos que el precio actual de las acciones de Ford Motor Company es de 15 dólares cada una.
El valor actual de la inversión de Diego es el siguiente:
30,83 acciones por 15 dólares por acción, es igual a 462,45 dólares.
La ganancia se calcula restando los 462,45 dólares del valor actual con los 300 dólares de inversión inicial.
Esto da como resultado un beneficio de 162,45 dólares.
Para calcular el porcentaje de ganancia debemos dividir el beneficio sobre la inversión inicial y multiplicarlo por 100.
% Ganancia = (Beneficio / Inversión Inicial) * 100
Entonces…
% Ganancia = (162,45 / 300) * 100
% Ganancia = 54,17%
Ahora, comparemos esto con la ganancia que habrías obtenido si hubieras invertido los 300 dólares de una sola vez al principio.
Si invirtieras 300 dólares a 10 dólares por acción, habrías comprado 30 acciones.
A 15 dólares por acción, el valor actual sería de 30 acciones por 15 dólares por acción, lo que equivaldría a una inversión final de 450 dólares.
La ganancia en este caso surge de restar esos 450 dólares actuales de los 300 dólares de inversión inicial.
Es decir, habríamos obtenido un beneficio de 150 dólares.
En este caso, el porcentaje de ganancia sería el siguiente…
% Ganancia = (150 / 300) * 100
% Ganancia = 50%
En este ejemplo, el DCA habría permitido generar un beneficio mayor que si hubiésemos invertido de una sola vez. (+54,17% en comparación con +50%).
Como toda estrategia, el DCA no es infalible.
Presenta tanto ventajas como desventajas.
Personalmente, experimento cierta incomodidad al adquirir una acción que me gusta a cualquier precio.
Prefiero adoptar un enfoque menos frecuente, aumentando mis compras cuando percibo que el precio de mercado se sitúa por debajo de su valor intrínseco.
Asimismo, tiendo a retener efectivo o explorar otras oportunidades cuando el precio de mercado supera el valor razonable.
No obstante, reconozco la utilidad de la estrategia del costo promedio para aquellos que no se dedican de lleno a esta actividad.
El DCA destaca por su simplicidad y su historial de buenos resultados a largo plazo.
Por buenas inversiones,
Diego Matianich