Buffett: ¿Un presagio de crisis?
Warren Buffett ha reducido su exposición en Apple y Bank of America, mientras acumula efectivo en un contexto de creciente endeudamiento en Estados Unidos y posibles recortes de tasas por parte de la Reserva Federal. ¿Son estos movimientos señales de una recesión inminente o simples ajustes ante la incertidumbre?
La temporada de resultados está llegando a su fin.
En general, las ganancias de las empresas del índice S&P 500 en el segundo trimestre superaron las expectativas previas.
Sin embargo, los analistas han reducido las proyecciones de beneficios para el tercer trimestre en un -1,8%.

El crecimiento futuro de las ganancias dependerá de diversos factores, siendo la política monetaria de la Reserva Federal uno de los más relevantes.
Esta semana, la atención se centró en las conclusiones de las minutas del Comité de Mercado Abierto de la Reserva Federal (FOMC) y en las novedades de la conferencia anual de la Fed en Wyoming.

El mercado esperaba señales de posibles recortes en las tasas de interés, lo que parecía probable.
Sin embargo, la falta de comentarios claros podría incrementar la volatilidad.
En la reunión del 31 de julio, el presidente de la Fed, Jerome Powell, mencionó por primera vez la posibilidad de un recorte de tasas en el próximo encuentro.
La mayoría de los miembros del comité consideró que sería apropiado reducir las tasas si los datos económicos continuaban alineándose con las expectativas, ya que los últimos informes respaldaban la confianza de que la inflación se encaminaba hacia el objetivo del 2%.
A pesar de que varios miembros argumentaron que el progreso en la inflación y el aumento en el desempleo justificaban una reducción inmediata de 25 puntos básicos, la mayoría coincidió en que se necesitaba más información para confirmar una tendencia sostenida hacia el objetivo inflacionario antes de tomar esa decisión.
Muchos también advirtieron que un ajuste tardío o insuficiente en la política monetaria podría debilitar innecesariamente la economía y el empleo.
En resumen, aunque no hubo grandes sorpresas en las actas, el mercado anticipa un recorte de tasas en septiembre.
Es probable que mañana, viernes, Powell ofrezca más pistas sobre la magnitud de ese posible recorte y los próximos pasos de la Fed.

Si bien una baja en las tasas de interés suele ser positiva para la economía, si esta decisión responde a un debilitamiento de las condiciones económicas, podría ser una mala señal para las acciones.
La historia muestra que, después de la conferencia de Jackson Hole, los mercados suelen experimentar una mayor volatilidad.

Otro tema a considerar es el creciente endeudamiento de la economía estadounidense.
Recientemente, la apreciación del yen japonés frente al dólar desató llamadas de margen para quienes utilizaban el bajo costo del endeudamiento japonés para financiar la compra de activos, principalmente tecnológicos.
La deuda pública de Estados Unidos sigue aumentando sin freno, y los pagos de intereses podrían alcanzar un récord histórico de 1,2 billones de dólares en los próximos 12 meses, incluso si la Reserva Federal reduce las tasas en 200 puntos básicos.

Cuando la liquidez es insuficiente, surgen problemas de refinanciamiento que pueden desencadenar crisis financieras.
Por otro lado, la abundancia de liquidez puede generar burbujas en los mercados.
A futuro, el endeudamiento seguirá aumentando a un ritmo alarmante.
Según la Oficina de Presupuesto del Congreso, la relación entre la deuda pública de Estados Unidos y el PIB podría llegar al 200% para 2050, lo que ralentizaría el crecimiento económico en los próximos años.

En el mercado de acciones, las recompras corporativas se perfilan como un catalizador alcista.
De acuerdo con Goldman Sachs, las autorizaciones de recompras para 2024 podrían alcanzar los 819.000 millones de dólares, un aumento del 14% en comparación con 2023.

Además, es interesante observar los movimientos de algunos de los gestores de fondos más importantes del mundo, quienes están adoptando posiciones más conservadoras.
Por ejemplo, Warren Buffett redujo su participación en Apple (AAPL) en un 50% y vendió 13,9 millones de acciones de Bank of America, la segunda mayor posición en su cartera.
Buffett ha expresado su preocupación por los impuestos a las ganancias corporativas y espera un aumento de la carga impositiva en el futuro, lo que coincide con su acumulación de más de 270.000 millones de dólares en efectivo.

Este año electoral añade más incertidumbre al mercado.
Las propuestas fiscales, como el plan de Kamala Harris de aumentar los impuestos a las ganancias de capital al 44,6% y al impuesto de sociedades al 28%, podrían afectar negativamente la rentabilidad de las inversiones.

Aunque las condiciones económicas en Estados Unidos parecen resistentes, no debemos ignorar los riesgos.
El optimismo puede desvanecerse, creando nuevas oportunidades para aprovechar.
Nuestra mejor herramienta es conocer el valor de las compañías y esperar a que el mercado nos ofrezca un margen de seguridad adecuado.
Esa es la clave para la inversión a largo plazo.
Mantente atento y preparado.
Al final, la simplicidad siempre triunfa.
Por buenas inversiones,
Diego Matianich