Los dueños del petróleo marcan el camino
Si hubo algo que ayudó a los bancos centrales a reducir los índices de inflación general durante los últimos meses, fue la caída de los precios de la energía.
La reciente subida del precio del petróleo es un problema enorme para los bancos centrales, dado que podría reavivar la inercia de los precios durante las próximas semanas
Si ponemos las cosas en contexto, el precio del petróleo superó los USD 113 en diciembre de 2022 y cayó hasta los USD 66 a mediados de marzo de este año.
Esto fue posible debido a la presión de los Estados Unidos para disminuir la oferta y provocar una reducción de los precios.
Por un lado, presionaba a los países exportadores de petróleo para que aumenten la producción.
Por el otro, vendía gran parte de sus reservas estratégicas.
El problema es que Arabia Saudita, Emiratos Árabes y Kuwait acordaron llevar adelante una reducción adicional de la producción de petróleo a partir de mayo, hasta finales de 2023.
Esto supone mayores presiones inflacionarias hacia adelante, aunque la pérdida de cuota de mercado de los países de la OPEP ante el avance de los Estados Unidos, debería disminuir el impacto.
Fuente: OPEP
Los osos se retiran
El mercado del petróleo es muy volátil e incierto.
El precio del barril de petróleo no solo depende de la variación de la oferta y la demanda, sino también de la especulación.
Los fondos de cobertura compran (o venden) contratos de futuros acorde a lo que creen que sucederá con los precios.
En el siguiente gráfico, podemos ver un fuerte movimiento de cierre de posiciones cortas.
Fuente: CFTC
Durante la última semana de marzo, los fondos compraron el equivalente a 61 millones de barriles en los seis contratos más importantes de futuros y opciones del petróleo.
La mayor parte de las compras fueron por cierre de posiciones cortas bajistas (-48 millones de barriles) más que al inicio de nuevas posiciones largas alcistas (+13 millones).
A este movimiento que impulsa los precios de manera repentina y muy fuerte, se lo conoce como “Short Squeeze”.
Más presión para los bancos centrales
Si el aumento de los precios de la energía determina números altos de inflación general, es posible que los bancos centrales no puedan abandonar la lucha por un buen tiempo.
Hoy, el inversor está contemplando un escenario en el cual la Reserva Federal de los Estados Unidos comenzará a reducir los tipos de interés a partir de junio.
No obstante, el discurso de algunos funcionarios de la Reserva Federal contradice la opinión del mercado.
James Bullard, el presidente de la Reserva Federal de St. Louis, dijo en Bloomberg Radio que se necesitan tipos de interés por encima del 5% para combatir la inercia de los precios.
Fuente: Bloomberg Radio
Además, sostiene que el mercado laboral está sólido y le da margen a la Fed para seguir apretando las clavijas.
Lento, pero con tendencia clara
A pesar del gran ajuste monetario que viene llevando a cabo la Reserva Federal, el impacto económico apenas se está viendo (y solo en los indicadores adelantados).
Hoy se dieron a conocer los datos del sector manufacturero en los Estados Unidos, y se percibe una continua desaceleración en la industria.
La actividad económica del sector manufacturero se contrajo -1,4% en marzo y es el quinto mes consecutivo de contracción (luego de 28 meses de crecimiento continuo).
Fuente: ismworld.org
Estos números marcan un futuro de menos crecimiento económico, con una posibilidad cierta de entrar en recesión.
McDonald `s en primera plana
Ante la expectativa de menor crecimiento económico, muchas compañías están tomando medidas para mantener un balance equilibrado.
La reducción de personal ante menores proyecciones de ventas es una de las más relevantes.
El domingo, McDonald ‘s Corporation (MCD) comunicó a sus empleados sobre el cierre de sus oficinas en Estados Unidos ante la decisión de llevar a cabo una reestructuración más amplia de la compañía.
Se cree que la compañía podría estar a punto de anunciar despidos masivos.
Fuente: The Wall Street Journal
Para el inversor, una reorganización interna que le permita mejorar la eficiencia del negocio es algo positivo.
Desde nuestra óptica, la valoración actual de la compañía en función del flujo de caja libre que genera, no ofrece un descuento significativo como para tomar posiciones.
Aun así, es un negocio resiliente y seguro para épocas de ralentización económica.
Eso fue todo por hoy,
Puedes elegir tu propia aventura, pero recuerda: al final, gana lo simple.
Diego Matianich