Los formularios 13-F revelan los movimientos de los grandes inversores. En el último trimestre, Buffett redujo su exposición a bancos, amplió su apuesta por Occidental Petroleum y aumentó su posición en Domino’s Pizza. Su estrategia sigue enfocada en negocios sólidos, ventajas competitivas y una asignación eficiente del capital.
Cuando conocemos qué compran y venden los principales gestores de fondos, podemos contar con una ventaja por sobre el resto.
No se trata de replicar sus movimientos, sino de comprender qué oportunidades identifican y cómo posicionan sus carteras.
Para ello, siempre contamos con una herramienta clave: los formularios 13-F.
Estos reportes trimestrales, presentados ante la SEC, revelan las tenencias en acciones y otros activos de los fondos con más de 100 millones de dólares bajo gestión.
Si bien la información no es en tiempo real —los gestores tienen hasta 45 días después del cierre de cada trimestre para presentar el informe—, los 13-F permiten detectar tendencias y estrategias de inversores de renombre.
Si un gestor como Warren Buffett incrementa su participación en una empresa, es una señal que vale la pena analizar.
Sin embargo, interpretar estos reportes con criterio es fundamental, ya que no incluyen posiciones en efectivo, ventas en corto ni derivados.
Seguir esta información con una mirada crítica y un enfoque a largo plazo puede mejorar el análisis y la toma de decisiones.
Berkshire Hathaway y la estrategia de Buffett
Berkshire Hathaway cuenta con más de 325.000 millones de dólares en Letras del Tesoro a corto plazo.

Buffett lleva tiempo advirtiendo que no encuentra valor en el mercado y, dada la envergadura del holding, ha optado por refugiarse en instrumentos de bajo riesgo como los títulos de corto plazo emitidos por el Tesoro de los Estados Unidos.
Esto le permite monetizar su pila de efectivo hasta que el mercado brinde oportunidades concretas que se ajusten a su filosofía de inversión.
De hecho, Buffett lleva ya dos años vendiendo más de lo que compra, adoptando una estrategia más que cautelosa.

En el tercer trimestre, Buffett continuó reduciendo su posición en Apple, en Bank of America y en otras compañías con menor peso dentro del portafolio de Berkshire Hathaway.
En el cuarto trimestre, esta tendencia se profundizó con una reducción significativa en el sector bancario.
Vendió un 14% de su participación en Bank of America, redujo en un 73% su posición en Citigroup y en un 53% su inversión en el banco brasileño Nu Holdings.
Además, liquidó por completo sus posiciones en los dos ETF indexados al S&P 500, el SPY y el VOO.
Si bien eran posiciones de bajo monto, es una señal clara de lo poco atractivo que ve Buffett la indexación al mercado en su conjunto.

En cuanto a las compras, continuó incrementando su participación en Occidental Petroleum con la adquisición de 8,9 millones de acciones, lo que representó un aumento del 3,49% en su participación dentro de la compañía.

Este movimiento no es aislado, sino que forma parte de una estrategia que comenzó en el primer trimestre de 2022.
En realidad, el primer desembarco de Buffett en Occidental Petroleum fue en 2019, cuando adquirió 7,5 millones de acciones en el tercer trimestre.
En el cuarto trimestre sumó 18,9 millones más y realizó una compra similar en el primer trimestre de 2020.
Sin embargo, con la llegada de la pandemia y la incertidumbre económica global, es probable que haya reconsiderado su tesis de inversión.
En un contexto donde la economía estaba prácticamente paralizada, invertir en una compañía petrolera implicaba un riesgo significativo.
Así, en el segundo trimestre de 2020, se deshizo de toda su posición en la empresa.

A pesar de esa pausa, en 2022 retomó su estrategia y realizó una compra importante: adquirió 136 millones de acciones, lo que llevó a Occidental Petroleum a representar el 2,13% del portafolio de Berkshire Hathaway.
A partir de ese momento, continuó aumentando gradualmente su participación en la compañía hasta que, en la actualidad, representa el 4,89% de su portafolio total.
En términos relativos, ha más que duplicado la participación inicial que adquirió en el primer trimestre de 2022.
Este enfoque le permite distribuir la inversión a distintos precios, promediando su costo de adquisición y ajustando su exposición según las condiciones del mercado.
Al hacerlo, minimiza el riesgo y evita comprometer demasiado capital de una sola vez.
La compra gradual es una característica clave en la estrategia de inversión de Buffett y una práctica recomendable al construir cualquier posición en un activo.
Mantener liquidez y dosificar las compras permite aprovechar mejores oportunidades en el tiempo y gestionar el riesgo de manera más eficiente.
Otro movimiento interesante en el cuarto trimestre fue el incremento de su participación en Domino’s Pizza.
En este período, aumentó su posición en un 86%, adquiriendo 1,1 millones de acciones adicionales.
Sin embargo, a pesar de este incremento, la participación de Domino’s en la cartera de Berkshire Hathaway sigue siendo marginal, representando apenas el 0,37% del total del portafolio.
Domino’s Pizza es una compañía fascinante porque, si bien forma parte de una industria defensiva, también tiene un componente de crecimiento importante.
Su modelo de franquicias le permite expandirse rápidamente sin necesidad de financiación propia, lo que genera un retorno sobre el capital invertido del 70%.

Técnicamente, una compañía con un ROIC del 70% solo necesita reinvertir el 11% de su efectivo para lograr un crecimiento del 6%, mientras que el resto se convierte en flujo de caja libre para el accionista.
Este es el caso de Domino’s, que destina el 90% de su efectivo a dividendos y recompras de acciones.
Buffett suele decir: “ROIC alto + reinversión eficiente + devolución de capital al accionista = un negocio ideal”.
Esta puede ser la clave detrás de su tesis de inversión en la compañía.
Si analizamos la valoración de Domino’s Pizza descontando los flujos de dinero que van al accionista, podemos estimar un valor actual de 506 dólares por acción, aplicando una tasa de descuento del 10%.

Esto implica un margen de seguridad del 5% sobre su valor intrínseco.
En cuanto a la composición general del portafolio de Berkshire Hathaway, Apple continúa siendo la principal posición, representando un 28% de la cartera.
Le siguen American Express, con un 17%, y Bank of America, con un 11%.
Esto significa que más de la mitad del portafolio de Berkshire Hathaway está concentrado en solo tres compañías.
Entre las demás posiciones relevantes, Coca-Cola representa un 9%, Chevron un 6%, Occidental Petroleum un 5%, Moody’s un 4%, Kraft Heinz otro 4% y la aseguradora Chubb un 3%.

Estos movimientos reflejan una estrategia en la que Buffett continúa reduciendo su exposición al sector bancario mientras fortalece su posición en empresas vinculadas a la energía y el consumo defensivo.
Asimismo, mantiene una cartera altamente concentrada en compañías con ventajas competitivas sostenibles y modelos de negocio sólidos.
Los resultados del cuarto trimestre y el ejercicio fiscal 2024 de Berkshire Hathaway se publicarán el próximo sábado 22 de febrero.

Veremos qué hay de nuevo por parte del mejor inversor de todos los tiempos.
Hasta la próxima
Diego Matianich